‘Folhas Sagradas’: en suave diálogo con el paisaje marino
Frente a las aguas abiertas del Océano Atlántico, ‘Folhas Sagradas’ es la última incorporación al Hotel Kilombo Villas en Tibau do Sul, Brasil. Atelier Daniel Florez completó el nuevo pabellón de la playa como un grupo de tres en forma de hoja pérgolas de laminado madera y bambú. Debajo de las estructuras curvas, las hamacas se mecen suavemente con el viento y los muebles en tonos tierra se encuentran esparcidos por el suelo arenoso, manteniendo el diseño general sutil y en un diálogo suave con la naturaleza.
Contrarrestando el fuerte sol tropical y el calor diurno, las pérgolas brindan mucho espacio sombreado y ventilado debajo del techo de policarbonato al proyectar la sombra de una hoja que se mueve y desaparece con los movimientos de las nubes, el viento y el sol. Un sistema de refrigeración hecho con tuberías circula, mientras tanto, a través de las vigas, evaporando agua aromática hacia el megaparaguas para refrescar la temperatura y regar las numerosas plantas que se encuentran esparcidas por todo el pabellón.
todas las imágenes © Maíra Acayaba
Cuando cae la noche, una cálida luz artificial se filtra a través de las partes superiores, convirtiendo cada pérgola en una hoja brillante visible desde las terrazas de las villas cercanas. Las lámparas, diseñadas con Office Natalia Priwin, con sede en Nueva York, incorporan partes recicladas de bambú y cilindros de cobre que cuelgan de las vigas; cada cilindro expresa el paso del tiempo gracias a su oxidación verdosa provocada por los vientos salados.
‘La percepción de las hojas sagradas flotantes así como sus sombras proyectadas nos recuerdan poéticamente nuestro compromiso con la vida y con la preservación de las demás especies que habitan nuestro planeta, convirtiendo la estancia turística en el Hotel en una experiencia educativa.‘ escribe el estudio de arquitectura.
reciclable, transportable, totalmente natural de madera y bambú
Las columnas de madera en el perímetro construyen una entrada clásica frente al mar, cada una tallada en forma antropomórfica de 2,3 metros de altura. Animando estos pilares está la doble curvatura del megaparaguas que proyecta una sombra diferente en cada columna.
Para garantizar un impacto de carbono casi nulo de principio a fin, Atelier Daniel Florez utilizó madera GLT de árboles de rápido crecimiento de áreas de reforestación, bambú, piedra natural y un piso drenante de arena blanca que devuelve el agua a los acuíferos. ‘El pabellón está diseñado para ser desmontable, transportable y reciclable, comprometiéndose así con los principios de la economía circular,’ concluye la práctica.